Hemos teorizado sobre el concepto, elementos y desarrollo de la comunicación desde la perspectiva de la Estimulación Basal; hemos visionado sesiones para ver dichos elementos a la par que poder participar en el descubrimiento de la interacción, no sólo comunicativa, entre nuestro alumnado y nosotros mismos como profesionales de la educación; pero a pesar de todo, no me queda claro qué es y cómo se entiende la comunicación cuando “hablamos” con nuestro alumnado ni siquiera qué es para mí la comunicación en su vertiente más general.
Estudiar y profundizar sobre el contenido durante el año, me hace pensar que desde la escuela y la sociedad, estamos equivocados al enseñar que para comunicarse hay sólo dos tipos, verbal y no verbal, englobando en el segundo apartado tantas formas de expresarnos que por ende deja de ser sólo un conjunto para convertirse en un universo mucho más amplio e importante que la primera opción.
Aspectos tan concretos y particulares como cambiar el ritmo de respiración ante un hecho, no por el hecho en sí, sino por una expresión profunda de un deseo o necesidad, me hace borrar lo aprendido de comunicación y centrarme más en una escucha activa sobre su cuerpo. Un movimiento sutil del globo ocular, un pestañeo o una leve subida de las cejas se ha convertido en una respuesta tan clara que nos obliga a estar pendientes, concentrados y atentos.
No existe el tiempo como tal cuando trabajamos, o más bien, es relativo tanto para recibir un estímulo como para responder. Y aunque no lo parezca, es una presión constante por saber si hemos entendido bien lo que nos comunica y si aquello que ha empleado para comunicarse, es comunicación o sólo un acto puntual, un movimiento espástico o no es nada.
Después de un año reflexionando, no podría definir claramente qué es comunicación y qué no, en determinados momentos cuando “hablamos” con nuestro alumnado pero el saber que hay comunicación sí o sí, me hace seguir probando, analizando, equivocándome y volviendo a empezar. Me empuja a conocerlos a niveles que desde otros sectores y/o modelos que usamos más frecuentemente en la escuela no son valorables. Y éste es sólo un aspecto concreto, una pata de una mesa hexagonal tan importante y necesaria como el resto y de la que no es fácil aislar para analizarlo por separado; más que difícil es imposible debido a la interconexión de todos los aspectos relevantes (percepción, comunicación, afectividad, cognición, experiencia corporal, movimiento, experiencia social -según el esquema de la globalidad de Frohlich, 2000-)
A pesar de todo, ¿Qué es la comunicación desde la vertiente de la Estimulación Basal? Para mí, es la escucha activa, es una respuesta aceptaba por ambos, es una necesidad de vínculo, es todo lo anterior pero sobre todo, es conocimiento del otro; es saber y atender una demanda o respuesta, que alguien te hace como sabe y que tú recibes como puedes.
