Nuestro objetivo consiste en dar respuesta a las necesidades lúdicas de los alumnos/as con pluridiscapacidad, los cuales presentan trastornos del desarrollo que pueden ser considerados como alteraciones de la normal evolución de las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales que derivan de problemas relacionados con la salud, presencia de limitaciones en las capacidades cognitivas, motrices, sensoriales, comunicativas y emocionales. La privación de los estímulos y de las experiencias que proporciona el entorno como consecuencia de la pluridiscapacidad, compromete al desarrollo evolutivo en general.
En el caso de los alumnos/as que se encuentran en un nivel de desarrollo de 0 a 12 meses, jugar consiste prioritariamente en interactuar con el adulto, con lo cual es imprescindible crear un vínculo próximo y afectivo, en la que el encuentro es el punto de partida y acompaña todo el desarrollo de esta intervención terapéutica.
La creación de este vínculo a través del contacto corporal y la comunicación son necesarios para construir una base segura y de confianza en la que nuestro alumnado pueda participar en la exploración, manipulación y descubrimiento de su entorno.
Ofrecer una respuesta a la comunicación no verbal emitida por parte del alumno/a en una situación de juego, potencia su confianza y seguridad para seguir participando en la exploración de su entorno físico, natural y social, además de ser el resultado de una interactuación positiva e intercambio entre ambos.
Considerado al juego en su globalidad, como un excelente recurso terapéutico, las actividades lúdicas comprometen a las áreas de desarrollo físico, psíquico, sensorial, pero sobre todo, su factor motivacional, está directamente relacionado con el bienestar emocional de los chicos/as, permitiéndoles incrementar su calidad de vida, facilitando y mejorando los procesos comunicativos, así como un proceso para obtener información del entorno, integrarlo y transformarlo en una experiencia significativa.
Hay que tener en cuenta que los chicos/as aprenden con mayor facilidad cuando disfrutan con lo que hacen, con lo cual, debemos adecuar nuestras propuestas lúdicas, según el nivel cognitivo, el grado de autonomía motriz así como los intereses individuales de cada uno de ellos/as.
Desde el grupo de trabajo en el cual investigamos sobre el juego, bajo la perspectiva de Estimulación Basal, surge la necesidad de crear situaciones placenteras durante el recreo y cómo abordar el tiempo libre con los alumnos/as con pluridiscapacidad. A través de la interacción con el mundo natural, acercaremos a nuestros chicos/as al entorno, con la finalidad de que descubran, perciban y experimenten la Naturaleza.
El objetivo consiste en plantear una serie de actividades en las que los alumnos/as serán los protagonistas de su desarrollo a través de actividades relacionadas con el medio natural y en las cuales se ofrecerán fundamentalmente experiencias sensitivas, siendo la naturaleza un espacio rico y vivo el cual facilitará nuevas situaciones pedagógicas. Además se potenciarán otros aspectos relevantes como son la cognición, la comunicación, y el movimiento, estableciéndose el vínculo afectivo con el adulto que mencionábamos anteriormente, desde una perspectiva positiva.
Para ello, crearemos un rincón en el recreo, donde los chicos y las chicas puedan interactuar con elementos sencillos y propios de la naturaleza, convirtiéndolo en un espacio lleno de vida, que estimule todas las áreas perceptivas y favorezca el aprendizaje a través de la experiencia directa. En definitiva, construir un lugar alternativo, en el que compartamos momentos, desarrollando nuevas estrategias que faciliten la participación activa en otro espacio del Centro.
Ahora en el tiempo de ocio de nuestro alumnado, realizaremos diversas actividades como tumbarnos en el césped, el cual proporcionará una intensa sensación de la superficie corporal y una nueva experiencia real de contacto y movimiento, sentiremos el aire, los rayos del sol que permitirán percibir diferentes temperaturas, a través de elementos según las estaciones como flores, piedrecitas, plantas aromáticas, hojas, cortezas, ramas, troncos, arena de playa, tierra, barro, agua (salada/dulce), piñas, conchas, nueces… nuestros alumnos/as podrán experimentar y jugar, sentir, localizar en su piel, mirar, tocar, coger y soltar, golpear, percibir sus olores, texturas… estableciéndose un momento de interacción lúdica cuyo objetivo es que expresen emociones o muestren conductas espontáneas con intencionalidad, respondiendo a la interacción con una comunicación verdadera, a través de gestos, sonrisas, movimientos… expresando emociones y deseos básicos de continuar con la actividad, vivenciando el entorno y estableciendo relaciones.
Según el concepto de Basale Stimulation la organización de los contenidos transversales para realizar estas actividades perceptivas, seguirán los siguientes principios modulantes:
Principio de Estructura: Presentando las actividades lúdicas y perceptivas de una forma pautada y organizada. Atendiendo a las posibilidades y respetando el ritmo propio de cada alumno/a, mediante vivencias divertidas que faciliten la apertura al mundo natural.
Principio de Contraste: La experimentación de situaciones muy diferentes amplia y enriquece enormemente el stock vivencial.
Principio de Equilibrio y Naturalización: La situación de juego se realizará en un entorno tranquilo y seguro.
Principio de Simetría: Experiencia ajustada del yo físico. Nuestro cuerpo es prácticamente simétrico. Cuando intervenimos sobre el cuerpo de un alumno o alumna pluridiscapacitado/a deberíamos devolverle una imagen de su cuerpo lo más completa posible en cuanto a unidad y pertenencia.
Principio de Latencia: Esperar pacientemente las reacciones o respuestas de nuestro alumnado.
Principio de Interacción personal: La relación que se establece entre niño/a, chico/a y adulto será mediatizada por una adecuada comunicación, procurando mantener actitud de escucha.
Principio de Individualización: Acercarnos a la realidad de cada alumno/a, potenciando su desarrollo, autoestima, motivación, ayudándoles a alcanzar el máximo grado de autonomía personal y reconocimiento de su “yo”.
En esta propuesta, la interacción con el mundo natural, la percepción sensorial, la experiencia corporal, el movimiento, la comunicación y el contacto afectivo con las personas de su entorno, serán los principales factores de aprendizaje, estimulación y juego. Por lo tanto, la intervención les ayudará a conocer y ejecutar nuevas capacidades para que se descubran a sí mismos/as y las múltiples formas en que pueden actuar sobre el medio.
Montse Breval Listán
Cristina Martí Ruiz
Juan Suárez Ramírez
Rosa Tinoco García